El año 2024 culmina con una profunda recesión inducida por el Gobierno Nacional con el objetivo de bajar el índice de inflación. El ajuste aplicado sobre los asalariados, las jubilaciones y la obra pública lesionaron el mercado interno e impactaron de forma negativa en el sector comercial y en las industrias, que principalmente, producen bienes de consumo final.
En este proceso, desde la Secretaria de Desarrollo Productivo del Municipio de Morón lanzamos el Observatorio Productivo y el Índice de la Actividad Económica Local, que nos permitió monitorear mensualmente el desempeño de la actividad y conocer en profundidad los efectos y los afectados por estas políticas de ajuste en los sectores comercial e industrial.
Si bien los indicadores y resultados están focalizados en el Partido de Morón, nuestra ciudad está inserta en una mancha urbana mayor, el Gran Buenos Aires, permitiendo inferir conclusiones para todo el conurbano bonaerense. Asimismo, el impacto de la caída por rubro, sector y rama de actividad están en consonancia con los datos reflejados por el INDEC y la CAME.
El segundo trimestre registró el pico de la caída y el derrumbe de la actividad económica. Durante el mes de mayo la actividad comercial marcó una caída de 25 puntos, y la actividad industrial se desplomó durante el mes de junio con 33 puntos de caída.
Tal como lo indica el título de esta nota y el comportamiento de las líneas de los gráficos que se muestran a continuación, la lógica que operó durante el año 2024 fue: caída durante el 1º trimestre, derrumbe durante el 2º trimestre, y meseta a la baja para el 3º y 4º trimestre del año.
En el caso de Morón los sectores vinculados a la industria textil y la venta de indumentaria se vieron seriamente afectados, con caídas estrepitosas cercanas, en algunos periodos, a los 30 puntos. Los comercios de este sector, incluso aquellos ubicados en las mejores zonas comerciales, han visto caer sus ventas, lo cual se refleja también en la disminución de la circulación de personas. Si bien lograron reducir las caídas interanuales en los últimos meses, alcanzando una especie de “meseta”, todavía están lejos de la tan anunciada recuperación.
En el caso específico de la industria local, que hasta octubre exhibía una caída interanual de casi 16 puntos, es necesario hacer especial mención del rubro metalúrgico, que representa el 36% de las 700 industrias locales. Este sector, en consonancia con la industria en general, tuvo su pico recesivo en el período mayo-junio, para llegar a octubre de 2024 con una caída interanual acumulada de casi 10%.
El Observatorio promovió una nueva metodología para caracterizar el entramado productivo, dejando atrás la división tradicional de rubros industriales, y construyendo las cadenas de valor por tipo de actividad económica. ¿Por qué es más pertinente esta metodología? Porque nos permite sectorizar las industrias según para quiénes producen. La división tradicional de rubro industrial no es una opción adecuada para medir la realidad. Por ejemplo, dentro del sector metalúrgico podemos tener el sector bazar que produce bienes de consumo final o el sector construcción, ambos a la baja, y por otro lado dentro del mismo rubro tenemos los servicios asociados a la energía o al agro que están en alza.
El análisis de las cadenas de valor, tanto por su posición (si producen bienes intermedios o bienes de consumo final) como por su actividad, da cuenta del perfil del modelo productivo que impulsa el gobierno de Milei.
¿QUÉ CADENA DE VALOR SE VIO MÁS AFECTADA?
Estos indicadores muestran con claridad que la industria asociada a la construcción, la vestimenta y los bienes de consumo para el mercado interno se desploman. Por otro lado, el sector asociado al petróleo, gas y minería tienen el mejor desempeño del año.
¿QUÉ POSICIÓN DE LAS CADENAS DE VALOR SE VIO MÁS AFECTADA?
Siguiendo con el argumento anterior, los bienes intermedios son los que menos caen, mientras que los bienes de consumo de consumo final y los bienes de capital asociados a la inversión productiva tienen el peor desempeño.
Otros de los sectores analizados por el Observatorio son los Hipermercados y los Comercios dentro de Shopping. En consonancia con los datos nacionales, los hipermercados no encuentran descanso en su desplome de ventas, acumulando una caída interanual de casi 12%. Por otro lado, el shopping mencionado se vio aún más afectado por las políticas recesivas, que volcaron el consumo hacia bienes de primera necesidad, dejando un saldo de una caída interanual acumulada cercana al 19%.
EL FUTURO ES HOY
Los debates respecto a la forma en que se va recuperar la economía quedaron saldados. No hay “v” corta. Existe otro proceso que se va a profundizar con la apertura importadora. La tendencia darwiniana de este modelo, de dólar barato y pérdida de competitividad industrial, va dejar en el camino miles de PYMES que producen bienes de consumo final para el mercado interno.
Asimismo, se observa un desacople entre la economía real y la economía financiera. Esta última, más la energía fueron los grandes ganadores del 2024, en detrimento de la actividad industrial, el comercio y la construcción. En este sentido, la mancha sociourbana del conurbano bonaerense va a ser la más perjudicada de esta etapa, profundizándose procesos de desocupación y de exclusión.
Nuestro país queda nuevamente atravesado por un movimiento pendular en el que se disputan formas de acumulación y proyectos de sociedad. El perfil de este modelo no es novedoso, pero si alarmante, cuando observamos que el sector financiero festeja y el sector productivo está en caída. Una lógica virtuosa y sustentable debería encontrar al sistema financiero nutriéndose de los excedentes productivos, y no al revés.
Nuevamente estamos en una encrucijada: cómo construir un modelo de desarrollo nacional en el que entremos todos.
Hemos vuelto a la patria financiera. Se extermina a la producción nacional buscando que se invierta en rentas monetarias.
Gracias a los emprendedores y Pymes que aún apuestan a una Patria Productiva. Siempre defenderé a la industria local y a la nacional por encima de mis “beneficios financieros” comprando dólar mep o guardándola en el colchón.