Violencia es mentir (Patricio Rey y sus redonditos de ricota – 1989)
A la memoria de Simón, el gran militante anarquista, Fernando, el inmenso soldado montonero y de todos los héroes y mártires de nuestro Pueblo que jamás se rindieron.
Cuenta el mito que Zeus le dio a Pandora una caja y que al mismo tiempo le prohibió que la abriera. Sin embargo, ella, desobedeciendo, abrió esa caja y liberó todos los males que poblaron el mundo, quedando encerrada en la caja tan solo la esperanza. Cuando coloquialmente se utiliza la metáfora de abrir la caja de Pandora, la metáfora simboliza la acción que alguien acomete sin medir las consecuencias posibles de dicha acción. El fallo de la Corte Suprema condenando y proscribiendo a Cristina, es a todas luces, parangonable con este mito. Porque más allá del shock en el que cae inicialmente el conjunto del Movimiento Nacional y Popular, nadie en su sano juicio puede preveer con exactitud cuales van a ser las consecuencias de esta irresponsable acción en el corto, mediano y largo plazo.
Para empezar, la inmensa movilización realizada el día miércoles en la cual participó el conjunto del peronismo, organizaciones sociales, sindicales, y hasta algunos partidos de izquierda, fue la primera reacción concreta que demostró que nuestro movimiento y nuestro pueblo no dejarán pasar de manera gratuita la afrenta a la cual es sometida Cristina, la líder popular mas importante de este siglo en la Argentina. El banderazo realizado dos días después en Parque Lezama, mudado a último momento desde el domicilio en el cual nuestra referente se encuentra confinada para no caer en las provocaciones de los gobiernos, tanto nacional como porteño, encarnadas fundamentalmente en la “ministra de la violencia”, será seguramente un paso más en una nueva forma de movilización, resistencia y dialogo, entre Cristina, el peronismo y su pueblo.
Así mismo, podemos decir que los hijos de los que alguna vez pintaron “viva el cáncer” son los que inicialmente festejaron brindando con champang en los distintos medios hegemónicos pero que a esta altura comienzan a expresar su temor y su indignación de distintas maneras. Pensaron en un principio que la condena a Cristina daba por finalizada una etapa, cuando van descubriendo poco a poco, ante la reacción popular, y la lucidez de la actual “líder proscripta”, fue en realidad el inicio de una nueva etapa política de consecuencias imprevisibles. Los Feiman, los Majul y los Jonatan Viale de la vida, oscilan ya entre la intención de tapar el sol con las manos, negando lo que comenzó a suceder desde el que ya podemos considerar el “día de la dignidad”, la indignación y los escalofríos de miedo que recorren su cuerpo, aunque no lo reconozcan, porque pretender que esta asquerosa alegría que expresan livianamente de manera pública, no les volverá a ellos de distintas maneras en un futuro que nadie sabe cuan cercano está, es a todas luces vivir en una realidad paralela a la que ellos mismos provocaron.
En estas latitudes, quizás no haya pandoras, pero hay brujos surgidos de las entrañas de esta tierra que ya en este momento comienzan a maldecir a quienes han decidido romper todo, incluso las reglas que desde hace poco más de cuarenta años regían la vida institucional de este país. Porque ya en este momento, son muchos los que piensan que, si para ellos vale todo, a partir de hoy comienza a valer todo también para nosotros. Porque en un país y en un mundo en el cual se encienden ventiladores de mierda para manchar al adversario de turno, en el cual se masacra poblaciones enteras rompiendo las reglas del juego formalmente establecidas hace ochenta años, porque cuando ya la violencia de los arriba comienza a ser sistemática y cotidiana las certezas que rigieron la vida política de este país en las últimas décadas, comienzan a desdibujarse. Y entonces, nos preguntamos por la sangre y el tiempo, por el amor y el odio, por la calidad humana de aquellos que disfrutan con el sufrimiento ajeno, por la pertinencia del uso de aquellas herramientas y esas armas que luego de 1983 el Campo Popular había decidido guardar.
Sin embargo, Cristina, parece ser en este momento la mas lucida respecto de como encausar la bronca que inmensos sectores de nuestro movimiento y nuestro pueblo sienten ante tamaña injusticia, una más de las que sufrimos últimamente: la solución es militar más y más, estar al lado de los que más sufren. Hacer política, enfrentar al Gobierno con inteligencia tanto en las calles como en las urnas y no caer en provocaciones, al menos en tanto y en cuanto, la situación mantenga un mínimo de institucionalidad formal.
El inmenso Leopoldo Marechal, en su libro “Megafón o la Guerra”, sostiene que la batalla entre el bien y el mal en estas tierras se da tanto en el plano de lo terrenal como en el plano de lo celestial. A partir de este momento podemos decir, sin temor a equivocarnos, que Cristina, tanto por su legado político como por la entereza con la que asumió las circunstancias que le tocan vivir, pasa a convertirse en un emblema en ambos campos de batalla. Desde su departamento en San José y Humberto Primo, que se convertirá en una suerte de Puerta de Hierro del presente, con características tanto presenciales como virtuales, y por el cual desfilarán decenas de militantes, dirigentes y hasta presidentes de otros países de la región seguirá accionando políticamente y el que no entienda esto, dejará pasar el tren de la historia. A su vez, junto con San Martin, con Rosas, con Perón, con Eva y con Néstor, ya pasó a formar parte de ese comando celeste que ah guiado a decenas de miles de compañeras y compañeros durante décadas en este país. Por lo tanto, podemos estar seguros de que, en el futuro cercano, reinará en los dos planos.
La violencia política en este país la iniciaron siempre los que agredieron al Campo Popular en sus distintas variantes a lo largo de la historia. Las consecuencias de la misma fueron siempre terribles, pero no es inverosímil pensar que muchos de los que hoy se sienten desconsolados y derrotados en los próximos tiempos comiencen a pensar si la misma no vuelve a estar entre las alternativas y las opciones a tomar en este nuevo escenario, si los poderes facticos de este país no frenan con su escalada de violencia hacia el Campo popular y sus referentes. Las reglas se rompieron y cuando las reglas se rompen, como dijimos, más allá de las directivas y las ordenes que emanen desde el comando terrenal de nuestro Movimiento, nadie puede asegurar que ningún actor político, individual o colectivo no emprenda acciones por su cuenta. Esto, en principio no es lo deseable, pero tampoco es posible descartarlo. A su vez, quienes quieran hacerse los distraídos o pretender aprovechar la situación actual para sacar provecho, más allá de las pequeñas ventajas que puedan obtener en el cortísimo plazo, quedarán como enanos en la historia para el conjunto de nuestro Movimiento y engrosaran las filas de los Vandores, los Bullrich o los Rosatti. Como dijo ella hace algunos días, tenemos que volver a ser militantes políticos y no simples militantes electorales. Porque como también dijera otro de los integrantes del comando celestial: no pasarán a la historia aquellos que especulen, sino los que mas se la jueguen.
Abrieron la caja de Pandora. Las consecuencias, como dijimos son impredecibles para todos y todas, de ambos lados. Pero en esa caja que abrieron, sigue estando la esperanza.
Fijate de qué lado de la mecha te encontras.