LA SOCIEDAD DE LA NIEVE
Enero de Buenos Aires. Humedad, calor y anarcocapitalismo de estreno. La presidencia Milei pone en marcha el experimento Grafton sin osos y con 30 grados a la sombra. La sociedad argentina acaba de votar autoinfligirse un ajuste mayor sin anestesia. Con motosierra en vez de bisturí. Y Esa decisión permite asomarnos al tamaño de su hartazgo y su desesperanza.
Y si de cómo tramitar las desesperanzas hablamos, Netflix estrenó por esos días La Sociedad de la Nieve, una muy lograda película sobre la tragedia de Los Andes. Ya sabemos; un grupo de jóvenes con un futuro luminoso tiene un accidente aéreo y los sobrevivientes quedan varados en un helado páramo de la cordillera. El trauma dispara conductas de todo tipo, como ocurre en cualquier grupo humano; desesperanzadas, místicas, derrotistas, individualistas, sin impulso vital o solidarias, pero lo cierto es que, si en vez de haber actuado como comunidad lo hubiesen hecho como individuos aislados, tal cual el panelista devenido en presidente entiende a la sociedad; no hubiesen podido superar el tremendo acontecimiento.
Los osos sobrevivieron al experimento anarcocapitalista en Grafton. Veremos si lo que diferenció a la sociedad argentina de la mayoría de las de Latinoamérica; es decir una clase media extendida y una clase trabajadora con alto poder adquisitivo, puede sobrevivir a lo que su propia voluntad político-electoral determinó.
LA VENGANZA DE LOS NERDS
Algunas personalidades tienen un enorme atractivo debido a que es muy difícil dilucidar en una primera mirada si son geniales o carente del más elemental sentido de la realidad. La figura del presidente está dentro de esos parámetros. Y si uno la piensa rodeada de lo que es una buena parte de su excéntrico entorno político la sensación de estupefacción crece y crece hasta convertirse en una pregunta que se expande como una mancha de humedad; ¿Cómo llegamos acá? ¿Cómo llegaron estos tipos a conducir el país? Y ahí se acaba la gracia. Porque detrás de esa corte de los milagros, asoman los colmillos de los diferentes grupos de poder que entienden que es aquí y ahora (en la crisis del partido de resolución de la crisis) donde se ha abierto una ventana de oportunidad para salir del famoso y ya profundamente disfuncional “empate catastrófico” e ir por todo.
Y esta maduración del sentido de la oportunidad tiene, como el león, 4 patas: El fracaso del gobierno de Alberto y Cristina Fernández, la aceptación cultural de un cuerpo de ideas, transversal en la sociedad, que podríamos llamar de la derecha liberal, la percepción de la necesidad de “un cambio” debido a la insostenibilidad del “estado de cosas” y finalmente la aparición de un liderazgo que encolumnó los factores de poder y sus representaciones políticas detrás de lo que aparece como una mesiánica firmeza para implementar la profundidad de las transformaciones necesarias. Además, como en la película de Gary Oldman, Milla Jovovich y Bruce Willys, hay un quinto elemento; y no es otro que el telón de fondo de los conflictos y disputas por la hegemonía geopolítica global.
Todo parece oníricamente preocupante. Si analizamos los puntos anteriores podemos concluir que, como decía el viejo marxismo, están las condiciones para una situación (en este caso contra) revolucionaria. Si esos mismos elementos se miran desde los niveles de acumulación del campo popular, el retroceso y orfandad duelen.
EL AÑO QUE VIVIMOS EN PELIGRO
Y hablando de marxismo, hace días nos enteramos por boca del presidente, que Antonio Gramsci había tenido un completo éxito póstumo en Argentina, aunque la descripción teórica que esbozó pertenecía a Althusser. No vamos a pedirle peras al olmo. Por otra parte, y a la vez, nos asegura que las ideas de (viva) la libertad (carajo) se han impuesto en la mayoría de la sociedad y por eso los que no la ven son una minoría de parásitos incalificables. Confuso y contradictorio.
Tal vez lo que está sucediendo tenga más que ver con aquello que el peronista italiano Antonio profetizó; El viejo mundo se muere, el nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos. Si me permiten los admiradores del autor de Cuadernos de la Cárcel, el viejo Jauretche expresó esa potente idea de una forma aún más bella; En el espacio de tiempo que media entre una fe que muere y una fe que nace, la frivolidad pone su imperio. Los viejos altares se van apagando y los nuevos tienen sólo una llamita incipiente que no alumbra aún el camino de las oscuras catacumbas donde fermenta el futuro.
El claroscuro, el interregno es siempre un momento de peligro. Y la médula de ese peligro está en que, cuando más extendida es la sensación de anormalidad e incertidumbre; más caro acepta la sociedad pagar el precio de un orden. Los argentinos sabemos cabalmente lo que esto significa. ¿O no?
El litigio actual de la Argentina Grafton, es una disputa por el NO LA VEN. ¿Quiénes no la ven? y ¿Qué es lo que no ven? He aquí el quid de la cuestión. Más allá del mesianismo pluri-religioso de Milei es obvio que no hay ni una verdad ni una revelación que ver. De lo que hablamos es de quienes tienen la fuerza social y simbólica de imponer una lectura de la realidad y luego poder convertirla en realidad efectiva.
El liberalismo consiguió llegar al poder político, tiene detrás de sí la complacencia de la mayoría de los grandes medios (algunos como La Nación+ ofician directamente como prensa partidaria) y encontró un efectivísimo tono de época para manejar las redes sociales, podríamos decir mejor que nadie. Con esas armas y en medio del fracaso del gobierno de Unión por la Patria, consiguió imponer un relato sobre las causas de la crisis y sobre cuales deben ser las medidas de salida. Como dicen los pibes; es un montón.
¿Y por casa cómo andamos?
ESPERANDO LA CARROZA
Milei ha significado un triunfo de las políticas de ajuste, del rechazo a la clase política, al estado y a la justicia social y lejos de honrar los postulados del Teorema de Baglini; desde su llegada al ejecutivo profundizó esas orientaciones, más allá de una evidente impericia en la gestión y de una falta de tacto coherente con la simbología de la motosierra…
Hay un juego de espejos entre la radicalidad desmesurada de las propuestas del libertario y la cantidad de luces amarillas y rojas en el tablero de comando que la conducción de UxP procrastinó debatir y atender. Pero como demuestran los evidentes traumas del presidente y los debates que empiezan a crecer cada vez más audibles en el peronismo; el retorno de lo reprimido enunciado por Freud vuelve a aparecer una y otra vez.
En ese sentido, el peronismo hoy día se asemeja bastante a los hijos y nueras de Mama Cora. Y que no nos sorprenda, al calor de la velocidad inusitada de la crisis política, que llegue Mauricio Macri al grito de: “¿donde está mi amiga?”.
El movimiento nacional necesita asimilar la derrota electoral, pero mucho más discutir un horizonte de futuro para proponer y (en base a la lucha reivindicativa y la representación territorial y sectorial) darse una nueva conducción. En todo esto hay una cuestión de tiempo que como ya dijo Pancho, es superior al espacio.
LIBERTAD SIN IGUALDAD NI FRATERNIDAD
Javier Milei juega al fleje. Y por eso, como dice Martín Rodríguez, parece tener un cierto reconocimiento por parte de Macri y CFK. Quién lo diría; paradójicamente el anarcocapitalista reactualiza, luego de algo más de dos períodos presidenciales impotentes, una cualidad asociada al setentismo que tanto desprecia; la voluntad.
En su caso, esta voluntad parece no reconocer mediaciones ni condicionamiento de tiempo y espacio. Como una especie de Robespierre monetarista, echa leña al fuego de la confrontación política guillotinando (por ahora virtualmente en las redes sociales) a sus adversarios que terminan siendo todos los que no pertenecen a su pequeño círculo.
Mientras Milei se dedica a fortalecer su dañada autoestima viajando por el mundo y haciendo amigos en las redes sociales; de la mano de Toto Caputo, se aceleran las correcciones macroeconómicas que, documento mediante del Instituto Patria descubrimos, ahora sí, que eran necesarias. Un gobierno que basa su accionar únicamente en su legitimidad de origen y que entiende que esa victoria electoral en segunda vuelta es una carta blanca, necesita mostrar algún logro que de sentido al tamaño del ajuste. Todo parece indicar que esos logros serían en un primer momento la salida del cepo y luego una acelerada dolarización.
Pero es difícil presagiar si una sociedad argentina escasa en paciencia y generosa en desengaños, acompañará por mucho tiempo la conjunción entre una confrontación política generalizada y el ajuste implacable que impacta muy fuerte sobre la vida de casi todos. El destino del líder de la Revolución Francesa no es muy esperanzador al respecto.
De todas formas, la moneda está en el aire y la película aún no tiene desenlace. Por eso el cierre de la frase de don Arturo Jauretche que compartimos más arriba, tiene en este presente nacional un sentido inquietantemente polisémico: Antes del tornado se produce el vacío. Así pasa con las revoluciones, es en el momento del máximo descreimiento que se dan las condiciones para el nacimiento de una nueva fe.