En la cuarta entrega del ciclo Mujeres que hacen mundos, entrevistamos a dos brasileras que viven en La Plata hace más de 5 años: Luciane Cardoso y Luciana Salvino. La primera vino de San Pablo a estudiar medicina. Es militante de la agrupación Remediar y la primera Directora de Asuntos Migrantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata. La segunda de ellas, Luciana, es de Brasilia. Es militante del Partido de los Trabajadores y tiene la responsabilidad de ser la Secretaria de base del Núcleo PT – La Plata.
En un intento por pensar el presente, repasamos lo que las trajo hasta acá, el encanto con Argentina, la militancia política, los últimos años de Brasil y el reflejo entre Jair Bolsonario y Javier Milei. El país que viene y ellas, como tantos migrantes, en él.
Manuela Hoya (MH) ─ ¿Qué fue lo que las movilizó a migrar?
Luciane Cardoso (LC)─ Tuve la suerte de venir a Argentina en el 2014 a conocer el país y me enamoré de la cultura, de la comida, de la gente, de las costumbres. Volví a Brasil pensando en que en algún momento podría vivir acá. En el 2018 decidí cambiar de carrera y vine a aprender el idioma, pero pronto regresé. Finalmente, en 2019 volví y desde entonces estoy acá.
Luciana Salvino (LS) ─En mi caso, vine en 2017 de paseo y también me enamoré de este país. La vida acá es muy parecida a la que tenía en Brasilia. Mi decisión de migrar tuvo que ver con problemas con el padre de mi hijo y desde hace seis años vivo en La Plata con mi hijo que estudia informática en la Universidad Nacional. Acá pude seguir con mi militancia en el PT, tal como lo hacía en Brasil y hoy estoy al frente del Núcleo en la ciudad.
MH─ ¿La política migratoria argentina fue una de las razones para elegir radicarse acá?
LC─ No, desconocía la Ley de Migraciones. De hecho, en un primer momento busqué un servicio de asesoramiento porque la verdad que no hablaba nada de español y eso me complicaba la tramitación. Una vez radicada, a partir de 2019, me di cuenta que el país no solamente nos recibe, sino que nos contiene. La política migratoria de este país apunta a que el ingreso sea legal, pero también a que se mantenga como cualquier otro ciudadano argentino, accediendo a todos los derechos.
LS─ Cuando decidí venir, empecé a informarme por internet acerca de los trámites y así pude despejarme muchas dudas. Mi ingreso fue muy sencillo y me di cuenta que había muchos brasileros viviendo en Argentina.
MH─¿Y cómo piensan el futuro? ¿Tienen pensado quedarse a vivir en Argentina?
LC─ Tengo muchos proyectos a largo plazo acá, así que no siento que debería estar en otro lugar. Siento que Argentina es mi segunda casa. Me siento muy cómoda, soy muy feliz con todo lo que he hecho en este país, todo lo que me ha proporcionado, así que espero poder retribuir por un par de años más. Quiero hacer lo que esté a mi alcance para que Argentina siga siendo este país increíble.
LS─ Desde que llegué siento que es donde me quiero quedar. No pienso en volver a Brasil y a mi hijo le pasa lo mismo. Es otra vida, Argentina es súper cómoda. Me gusta la lengua, las costumbres, me gusta todo: yo me quedo.
MH─ Sienten que Argentina es su hogar también.
LC y LS─ (al unísono) Sí.
MH─ Luciana, desde el Núcleo PT La Plata, en el marco de la campaña electoral del año pasado se ha hecho un enorme trabajo para organizar a los brasileros y brasileras que están viviendo en Argentina. ¿Cómo fue ese desafío?
LS─ El núcleo PT existe desde 2016 pero se consolidó en 2018 con la decisión política de Paulo Pereira (coordinador del Núcleo PT Argentina) de convocar a más personas para militar y expandir el trabajo que veníamos haciendo desde el Partido de los Trabajadores en Argentina. Estos ámbitos tienen la función de acoger y organizar a la militancia de nuestro partido en el exterior, de promover encuentros de formación política, de fomentar la afiliación y de representar al partido frente a las organizaciones políticas, sindicales y sociales de los países en que se constituyan. Dependen de la Secretaría de Relaciones Internacionales del PT y, al igual que el directorio nacional del partido, los Núcleos también tienen mandatos y sus coordinadores y secretarios generales son elegidos por los afiliados. Actualmente hay 23 centros en todo el mundo. El Centro PT de Argentina es el único en América Latina.
MH─ ¿Y cómo se organizaron para convocar a votar a los brasileros y brasileras que viven en Argentina?
LS─ Bueno, en primer lugar, hicimos un gran trabajo en las redes sociales para divulgar el trabajo del núcleo que no era muy conocido. Hicimos muchos eventos en Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata, Córdoba y La Plata. Además, hicimos una campaña para difundir los puntos de votación que fueron Buenos Aires, Misiones, Rosario y Mar del Plata. Las personas en otras provincias tienen que viajar muchos kilómetros y eso dificulta mucho la participación. Otros pensaban que no podían votar y ahí nuestro rol fue clave. La gente respondió muy bien. De hecho, somos más de 12 mil brasileros, de los cuales el 56% somos mujeres y el resultado fue un triunfo de Lula con el apoyo del 65% desde Argentina. Fue una campaña hermosa.
MH─ Una victoria tan imponente como necesaria para Brasil. Luciane vos también participas del núcleo PT y en la la campaña del año pasado, pero fundamentalmente en el último tiempo te abocaste a la política estudiantil y a la política en la Facultad de Ciencias Médicas con la responsabilidad de la Dirección de Asuntos Mirantes. ¿Cuáles son las estrategias que se vienen dando para asistir a las demandas de esta población?
LC─ En Brasil era activista, pero en Argentina me hice militante. Es algo que he aprendido acá: la posibilidad de, a través del trabajo político, lograr cambios. Y es por eso que hoy soy la primera Directora de Asuntos Migrantes de una universidad argentina, porque hubo un trabajo de mis compañeros para formarme políticamente y para darme esta oportunidad de acompañar a los estudiantes migrantes que somos muchos. Entonces, la dirección surge en el 2022 a partir de una demanda para que existiera un espacio de asistencia, acompañamiento y de gestión de los problemas. De abarcar y responder a las necesidades, garantizando el cumplimiento de este derecho a las personas migrantes. Es un orgullo que hoy tengamos, tanto en la Facultad de Ciencias Médicas como en Presidencia de la UNLP, una dirección de Asuntos Migrantes que puede trabajar todos los temas desde el ingreso, la permanencia, las certificaciones, las equivalencias.
MH─ Cuando hablas de la demanda de los estudiantes, ¿Cuál era concretamente?
LC─ La necesidad de la Dirección surge porque el principal conflicto era la certificación de español. En Argentina empieza a exigirse en el 2018, en la Universidad Nacional de La Plata, pero no era claro qué era una certificación, ni como hacerlo. Entonces entendimos que la Facultad no estaba comunicando con claridad qué se exigía. Estar cerca del estudiantado, que sepan a quién recurrir es fundamental.
MH─ Es auspicioso que la Universidad Nacional de La Plata, y particularmente la Facultad de Ciencias Médicas, haya tomado este tema como una prioridad y sume políticas públicas para atender las demandas. También me gustaría conversar sobre la política brasileña, específicamente sobre la estela de la gestión de Jair Bolsonaro: entre 2018 y 2022 se desplegó un gran ataque a la democracia expresado en los ajustes presupuestarios a la educación, a la universidad, a la salud, así como un programa conservador y autoritario. ¿Qué lectura hacen de esta gestión desde el presente?
LC─ Fueron cuatro años de retroceso en todos los ámbitos: en la educación, en la salud, en la economía. La vida de la gente, del pueblo de Brasil, fue afectada de manera muy negativa y, al igual que lo que pasa acá en Argentina con Milei, se perdió el valor que tiene el otro. Eso se reflejó en los casos de misoginia, en los feminicidios y en la homofobia que creció muchísimo en Brasil. Porque la extrema derecha conservadora que expresa Bolsonaro rechaza a las minorías, a quienes están en el margen y disemina la idea de que solo un pequeño grupo de personas son los dueños de la razón y saben cómo deben ser las cosas.
MH─ ¿Crees que Bolsonaro habilitó ciertos discursos y ciertas prácticas de odio, de ira y de rechazo a las conquistas que se habían dado en las gestiones anteriores?
LC─ Sin duda. Por suerte, no está más en el gobierno y espero que Argentina no pase por lo mismo. Bolsonaro nos dejó 700.000 muertos por la pandemia. Pero además, en educación tuvimos cuatro ministros, sin ninguna planificación de cómo mejorar el sistema y generando un aumento en el analfabetismo, con despidos en el Ministerio en un intento por desmontar la estructura estatal educativa y la total indiferencia frente a la falta de acceso a internet de muchos brasilero cuando las clases se dictaban de manera virtual.
MH─ Luciana, ese desarme que promovió el Estado neoliberal en manos de Bolsonaro, ¿Cómo repercutió en las organizaciones políticas? ¿Cómo fue la experiencia de militar y organizarse frente al autoritarismo?
LS─ Bolsonaro en Brasil era una tragedia anunciada. Es la tragedia que relató Luciane y lo sabíamos. Nosotros como militantes del Partido de los Trabajadores hicimos una campaña muy fuerte para que eso no ocurriera, pero logró seducir a una mayoría. Ahora, desde Argentina, es desesperante ver lo que está pasando acá: es un déja vu de lo que vivimos en 2018 allá. No quiero que pase lo que pasamos en Brasil. Es un tema muy complejo y para nosotros, gracias a Dios, esa gestión ya terminó. Ahora estamos recuperando Brasil nuevamente. Pero me preocupa el reflejo.
MH─ ¿Y cómo analizas el primer año del regreso de Lula en Brasil?
LS─ Es maravilloso, pero sobre todo podemos respirar tranquilos. Fue un año, pero parecen cinco y hay dos temas importantes que volvieron a tener relevancia: los asuntos indígenas, un grupo muy atacado por Bolsonaro, y el medio ambiente. Nada fácil la tarea que toca, pero volvimos a crecer y esos números son de Lula.
MH─ La última. En unos días, la ciudadanía argentina volverá a las urnas. En el ballotage compiten Sergio Massa y Javier Milei. En función de esos cuatro años de reacción neoliberal-conservadora que instrumentó Bolsonaro en Brasil y pensando que Argentina está debatiéndose entre dos modelos, uno de ellos emparentado con el bolsonarismo ¿Qué tienen para decirnos?
LS─ Miren la historia de Brasil entre 2018 y 2022: Milei es Bolsonaro. Su proyecto es un retroceso muy grande, más en un país tan democrático como Argentina.
LC─ Tienen la oportunidad de saber de antemano cuál es el resultado si gana Milei. Es fundamental garantizar todos los derechos que Argentina ha logrado a partir de la lucha. Hay que cuidarlos y enfrentar a la extrema derecha que nunca va a estar a favor del pueblo. La extrema derecha nunca nos va a cuidar, nunca nos va a garantizar salud, educación, ni derechos básicos. Piensen bien, por favor.
MH─ En la decisión que se juega el 19 de noviembre también se juega el futuro de las personas migrantes que viven en la Argentina. Los dos proyectos en pugna tienen una propuesta sobre este tema. Unión por la Patria siempre ha velado por regularizar e igualar en derechos, entendiendo que quienes migran son un gran desafío para el Estado y que traen lo mejor que tienen: su futuro, sus hijos y sus raíces. Por eso, los tratamos como queremos que traten a nuestros compatriotas que viven en otros países: con justicia y cuidado.
Por el contrario, la Libertad Avanza y Juntos por el Cambio explicitan que hay ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, ubicando a los migrantes en este segundo grupo y entendiendo que deberían pagar para tener los derechos básicos como la educación y salud. En el fondo, no los quieren acá y por eso buscan facilitar la expulsión y la persecución. Ya lo hicieron entre 2015 y 2019.
El 19 de noviembre también se juega el destino de todos y todas los que vivimos en esta tierra, de nacimiento o por elección. Gracias por ayudarnos a pensarlo.