Una entrevista de la BBC News pateó el tablero de la protección mediática del presidente, Javier Milei. Un acto de oficio en donde hay preguntas, repreguntas e información. Cuando en el periodismo ganan los principios y no se pactan las preguntas con antelación.
“¿Qué le diría a esta jubilada y a las personas que están luchando contra los aumentos de precios en este momento?”, le preguntó la periodista Ione Wells de la BBC News a Javier Milei. Ante la falta de respuesta concreta hubo insistencia. Se le repreguntó siete veces al presidente sobre qué le diría a la gente que la está pasando mal. Vencido, el primer mandatario solo atinó a contestar que “no puede hacer una evaluación macroeconómica por la situación particular de un agente”.
Durante la entrevista, que contrasta con la obsecuencia de los amigos mediáticos del presidente, Milei tampoco supo responder cuál es el valor de un litro de leche en el país. “Usted no hace economía desde lo que cuesta un producto en especial”, se defendió el presidente.
Javier Milei también declaró que las Islas Malvinas están actualmente “en manos del Reino Unido”, por lo que sostiene que no fue una provocación que el canciller británico David Cameron las visitara. E insistió en su respeto y admiración a la figura de Margaret Thatcher. “Ahí hay que diferenciar. Hubo una guerra y a nosotros nos tocó perder. Eso no quiere decir que uno no pueda considerar que quienes estaban en frente eran personas que hacen bien su trabajo”, afirmó.
Esta semana el usuario @juanpmansilla viralizó en la red social X, una entrevista de Mariano Grondona con el genocida Emilio Massera en el programa “Hora clave”. En esa charla sin repreguntas, Massera dijo tener cartas de los torturados donde “agradecían el trato recibido en la ESMA”. “No estoy arrepentido de nada”; “no soy peligroso”; “nuestras intenciones fueron sanas, equivocadas algunas, pero nunca malintencionadas”, fueron otras frases del despiadado genocida.
Al término de la nota, Mariano Grondona habilitó el teléfono y Jorge Lanata llamó. Visiblemente molesto por la pasividad y falta de repreguntas del conductor, el fundador de Página 12 comenzó su descargo. “No hay muertes justas, no hay muertes de derechas o de izquierdas, hay muertes”, siguió.
“Yo creo que hay temas frente a los cuales una persona en los medios tiene que tomar partido, porque no todo es susceptible de ser discutido. No estoy diciendo esto de manera autoritaria indicando ‘tengo la verdad’. Yo tengo más dudas que respuestas, no soy ni político ni religioso”, continuó ante el silencio atónito de los panelistas y el público de las tribunas.
“Pero si vos sentas ahí a (Adolf) Hitler, él mismo te diría que no mató a ningún judío. Lo diría, diría que era toda una conspiración de los aliados”, afirmó Lanata.
“Lo que yo te pregunto a vos en este caso, manejando un medio, un programa, es: ¿Se podría ser pluralista en ese caso? ¿Sería justo serlo? Me parece que a veces en nombre de ese pluralismo (…) se termina no tomando una posición personal y creo que acá estamos hablando de gente que fue condenada por un Gobierno constitucional, por una Constitución de 1853 que todavía no había sido reformada”, siguió.
“Nadie puede decir, como dice Massera, que tiene evidentemente problemas serios, que ese fue un juicio político”, dijo Jorge Lanata, que sin lugar a dudas hubiera realizado otro tipo de entrevista.
Y finalizó: “Una cosa más que tiene que ver con un enojo personal y que a lo mejor después me arrepienta de decirlo, pero ahora tengo ganas; Massera dice que va a hacernos un juicio por injurias porque le decimos asesino, yo realmente creo que es un asesino y es un hijo de puta”.
Otros tiempos, otras vidas, otro Jorge Lanata, otro periodismo.
Muy buen artículo Martín.