El avión negro es una construcción mitológica del pueblo argentino que nace durante la Resistencia peronista. Por aquel tiempo, mientras el partido mayoritario se encontraba proscripto, su líder exiliado y el pueblo trabajador enfrentado a gobiernos militares represivos, comienza a circular el rumor sobre el regreso inminente e imprevisto de Juan Domingo Perón en un avión negro. En una Argentina en llamas, sólo Perón es la esperanza para devolver la felicidad al pueblo y la grandeza a la Nación.
Surge entonces el mito como voz popular, voces del coro que traen anhelos colectivos, palabras que definen una verdad que, sin embargo, no es nunca una versión definitiva. El mito es flexible, dialéctico, aero dinámico, cambia, se mueve, vuela y se modifica en cada corazón que toca. Es una construcción horizontal que permite fisuras y suturas, lejos de una versión consagrada y rígida. Nos gusta el mito mucho más que un monumento o un himno. Es palabra libre, palabra abierta que no anula su propia libertad. El mito es mito porque late, se vive.
Nuestro avión negro es siempre lo popular, lo colectivo, un hombre o una mujer cualquiera de esta América Latina. Es todos los perseguidos, los muertos, los desaparecidos. Es la voluntad de los cartoneros, de las putas, las travas, los villeros. Una vocecita del subsuelo de la Patria que no se contiene, que raspa gargantas en llantos, gritos y coplas.
El avión negro es sueño cinematográfico, es la representación gráfica del luche y vuelve. Ese algo que está en el aire por sobre todos nosotros, ¿acaso Dios?
Arriba sobrevuela el avión negro y abajo, en el “hervidero espantoso”, peregrina el cadáver de Evita, y con ella un pueblo entero.
Avión negro es la hora de mirar desde nuestro acá en busca de una palabra propia que vuelva y germine, que nos nombre. Que devuelva a la mayoría el derecho a ser de todos nuestros sueños. Es, también, el decir de nuestra cultura que incomoda a los negadores de lo popular. Avión negro es el aluvión zoológico de la barbarie. Los cuadros descolgados en gesto de dignidad. La Vuelta de Obligado y los gringos expulsados.
El avión negro es justo, es libre y es soberano. Es la esperanza insobornable, es la semilla latente, que en cualquier momento puede brotar, explotar, volver.
Avión negro es la nave capaz de llevarnos a otro mundo posible.
Nuestra nave, como nuestra historia, transporta los mitos que nos fundan y refundan a través del tiempo, en un regreso de aquello que se dice y se hace consciente.
