Este 3 de junio se cumplen 10 años del primer #NiUnaMenos, un proceso de organización y movilización feminista que logró colocar con fuerza el problema de las violencias y desigualdades de género ligadas a una sociedad patriarcal que desconoce el valor de los trabajos de las mujeres para sostener la vida, los invisibiliza y busca relegar al ámbito familiar-privado el conflicto y las injusticias que sufren sólo por su condición de género.
Desde los feminismos populares se vienen construyendo y fortaleciendo estrategias que resisten y transforman estas realidades. Entre estas estrategias, la construcción de una rama sindical de trabajadoras socio-comunitarias aparece como una de las más relevantes e innovadoras de la última década. Organizadas en el marco de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), estas mujeres han avanzado en la delimitación de una agenda propia en pos de disputar derechos y recursos para su sector.
Estas demandas han transversalizado también a la estructura organizacional de la UTEP llevando a la construcción de nuevos derechos dentro del sindicato, tales como el establecimiento de una cláusula de paridad en la distribución de puestos de conducción. No obstante, todavía existen núcleos que se resisten a romper con las jerarquizaciones típicas de la comprensión del mundo patriarcal y la ocupación de los espacios no siempre se traduce en posibilidades efectivas de ejercicio del poder y toma de decisiones.
El último año y medio ha generado un contexto por demás adverso para estas trabajadoras: la precarización generalizada de los ingresos, el aumento de la informalidad y la reducción del gasto público –sobre todo en materia social- condujeron a un incremento en la demanda de los espacios comunitarios que conllevó una sobrecarga laboral, mental y emocional para quienes allí trabajan. Por otra parte, la desarticulación de las políticas de género ligadas a la difusión de discursos negacionistas en torno a las desigualdades sexo-genéricas por parte del gobierno nacional contribuyeron a desfinanciar las acciones llevadas a cabo en los territorios y a deslegitimar su presencia como actrices fundamentales en la reproducción social.
Finalmente, el ataque sistemático contra las organizaciones sindicales y populares a partir de señalarlas como responsables del uso espurio y discrecional de los recursos estatales junto a la creciente criminalización de la protesta formalizada en el protocolo de la Ministra de Seguridad, cercena las posibilidades de acción y resistencia.
A pesar de ello, las organizaciones subsisten y continúan trabajando con lo que tienen y con lo que pueden en los distintos territorios del país, buscando dar respuestas a las múltiples y cada vez mayores necesidades que se multiplican entre los sectores más relegados. Para ello, el trabajo de cientos de miles de mujeres es crucial.
En este marco, el podcast “Las mujeres al frente. Trabajo, organización y estrategias de la economía popular” busca reflexionar sobre el valor del trabajo de las mujeres de la rama socio-comunitaria, sus rasgos distintivos, saberes y las tramas colectivas que resisten la invisibilización y exclusión de los espacios de poder.
A partir de una serie de entrevistas realizadas a referentas de organizaciones que componen la UTEP, se desarrollan tres episodios a presentar durante el mes de junio.
Las Mujeres al Frente nace a partir de proyectos de investigación desarrollados en el marco del Sistema Científico Nacional; de distintas Universidades Públicas (UBA, UNPAZ y la UNMDP) y del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.
El podcast busca mostrar en un formato accesible algunos de los resultados de nuestras investigaciones y fue posible gracias a un subsidio otorgado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Técnica orientado a la divulgación de resultados de investigación. Esta búsqueda parte de nuestro compromiso con la comunicación pública de la ciencia, entendida como una instancia ineludible de nuestro quehacer como investigadoras. También con las experiencias de las trabajadoras y trabajadores de la economía popular y organizaciones con quienes trabajamos. Las mujeres al Frente es también un modo de compartir algo de ese esfuerzo colectivo. Más aún en el actual contexto de persecución a las organizaciones populares y de vaciamiento al Sistema Científico-Tecnológico de la Argentina que ha puesto su foco en la deslegitimación de las Ciencias Sociales y Humanas.
Les invitamos a escuchar el primer episodio: “Es amor y es trabajo: qué son y cómo se organizan los trabajos socio-comunitarios”.
https://open.spotify.com/show/2LNLzDIoLO2A0KKXe62LEj?si=PVATI5ftTtuGuYcSXtm0WA