Hombre de hojalata

en un domingo lleno de mareos
nuestros cuerpos hablaban más que por la boca
la urna se inunda de votos en blanco
tu oficio con la Historia te contagió a transmutarte en recuerdos
el tren que huye te bautiza cobarde
decidiste ser estatua
una simple foto de espaldas en una casa sin ventanas
la desilusión camina bienvenida
el tiempo tornado
me secuestra al insoportable cautiverio de la nostalgia
La tinta de lágrimas desintegra papeles
esta lapicera regala grises que no quiero
mi latido mental da vida a las palabras que negaste
lidio con un mini espejo que toco con mi dedo
la certeza de una ausencia locutora que no conoce de francos
Rodeada de miradas de verano,
en un micro de océanos de tristeza,
me asaltan palabras abortadas,
molestas como arena en el zapato.
Letras que no se animaron a atravesar las cuerdas
ahora cruzan el gran río en un cable sin retorno
¿De qué sirve una ilusión sin destinatario?
Ser remitente de un mensaje que no vuelve
el amor con su marea se eclipsó con la luna negra
el eco de mi vergüenza desdibuja las orillas
rompo el aislamiento insonoro del vidrio con un martillo de reclamos
Pero mi cheque en blanco no fue devoción ciega
Ansiaba regalos de bocados sin receta
Desorientada por no buscarlos en el guión que me invento
El átomo más pesado me detiene en lo más hondo, oscuro y escueto de lo nunca escrito para rescatarme
encuentro el bing bang de nuevo
que me acerca a la noche de barro
robo una cama de plata
nuevos soles
aplauden otro calendario