Muchos son los indicios a nivel global respecto al cambio de época que vive el mundo en términos de su organización política y el rol hegemónico de las potencias. Algunas que alumbran en el horizonte y otras que viven su ocaso.
Este cambio de época está marcado por la caída de lo que podemos denominar la globalización neoliberal, que se consolida en la década de 1990 con Estados Unidos como única potencia hegemónica y la frase del filósofo Franz Fukuyama; “el fin de la historia”. Enterrada para siempre, paradójicamente, por la propia historia.
Esta caída, progresiva y paulatina, del régimen global neoliberal, se da junto con un movimiento ascendente de los pensamientos nacionales. Inclusive Estados Unidos, el propio padre político de esa globalización, es el que pone fin a la misma rompiendo su principal valor, el libre mercado, mediante una guerra comercial con su principal rival y paradójicamente socio, China.
Pero esta actitud de los Estados Unidos permite descubrir a su vez el valor no reconocido por ellos, adalides de la libertad y las democracias, la dominación territorial por vía de la fuerza militar.
En esa idea de cambio de época y nacionalismos emergentes, surge nuevamente la geopolítica como cuestión estratégica, entendiendo a la misma como la proyección del poder en el espacio y que las herramientas que las naciones utilizan no necesariamente son de orden militar. Aunque la disputa pueda definirse finalmente en ese ámbito.
El cambio de época plantea oportunidades y amenazas. Las oportunidades vienen del lado de lo que el argentino Juan Carlos Puig, denominó “permisibilidad del sistema internacional”, es decir aquellas que los cambios hegemónicos dan para la reconstrucción de una política internacional que permita al país reacomodarse en el nuevo escenario global, con nuevas alianzas virtuosas. Pero eso va de la mano de lo que el mismo autor denomina “Viabilidad Nacional”, lo cual debe responder a la pregunta ¿cuenta nuestro país con los recursos necesarios para la construcción de una nueva posición internacional? Personalmente creo que sí. Lo único con lo que no cuenta es con la decisión política de una élite que lejos de buscar el reposicionamiento nacional en el escenario global, a partir de sus reconocidas capacidades y recursos, busca someterse a la potencia en franca caída y alejarse de lo que puede traer una época de prosperidad y desarrollo a nuestro país.
Cuando mencionábamos, en párrafos anteriores, los elementos de la geopolítica, pienso en dos ejes principales: la gobernanza de las cadenas de valor global y la proyección de la fuerza militar. Ya volveremos aquí.
Falta introducir un importante elemento en el marco de la defensa de lo nacional, la soberanía, la cual desde 1648 (paz de Westfalia) rige el comportamiento de los estados nación. La soberanía es una cuestión jurídica, pero también una cuestión material, se ejerce con la ocupación territorial y el desarrollo de la vida en sociedad bajo el marco jurídico que le da integridad soberana a un territorio nacional.
La SOBERANIA ENERGÉTICA, en este marco, hace a la decisión política de ejercer la capacidad material de ocupación del territorio creando las condiciones necesarias para el desarrollo socio económico del mismo. Renunciar a la misma es hacerlo parcialmente a la soberanía nacional y a la capacidad de aprovechar de manera autónoma los beneficios de ese territorio, en términos de los recursos que ofrece.
Hoy la Patagonia se encuentra en el centro de una de las disputas geopolíticas en este escenario global de cambio de época. La proyección a la Antártida. En esa disputa geopolítica la Patagonia es, como decía el militar argentino Juan Enrique Guglialmelli, una daga que se proyecta a la Antártida.
Parece que la élite porteña y sus aliados provinciales son los que, en el mejor de los casos, no logran ver lo que en el mundo se disputa y en el peor de los casos apoyan intereses distintos a los nacionales, en una cuestión que marcara el rumbo de los próximos 200 años de historia nacional y mundial.
El caso paradigmático es la falta de interconexión eléctrica de la provincia de Tierra del Fuego, Malvinas e Islas del Atlántico Sur. Territorio crítico en la disputa geopolítica mencionada. El abandono en términos de potencial de desarrollo por parte de la capacidad del estado de ejercicio material de su soberanía abre la puerta a los dos elementos que mencionamos en párrafos anteriores y a los que prometimos regresar. Es aquí donde los traemos.
La gobernanza de las cadenas de valor global es la forma en la que se proyecta el poder por fuera, inclusive, del estado nación donde ese poder económico tiene su domicilio, (Larry Fink, tiene su cama y su inodoro en algún lado). A través de las cadenas de valor global fluyen capitales, recursos y tecnologías y estos flujos orientan el sentido del poder político que define quien se apropia de la riqueza generada en cada territorio del mundo explotado (y aun por serlo). La cadena de valor global está en el centro de la idea de liberación o dependencia.
Por último, la garantía de poder ejercer el poder, valga aquí la redundancia, sobre la cadena de valor global, se establece militarmente. Vaya aquí la referencia a la sorprendente visita del nuevo jefe del comando sur a la Argentina y la inminente posibilidad de establecer una base militar en tierra del fuego, con proyección Antártica y continental.
Renunciar a la soberanía energética, es renunciar a la soberanía nacional, confiar en la gobernanza de la cadena de valor, es someterse al designio del poder de turno respecto al futuro de nuestro territorio y nuestra nación. La entrega nacional esta en marcha y sus gerentes empiezan a mostrar sus rostros.
Felicitaciones compañero, el debate es el único paso para la construcción colectiva de una idea, un la ideología, un proyecto y consigo en la suma una doctrina.
Lo logras, lo lograste. Participativo, incluyéndote en esa participación. Leí, la nota y los comentarios, todos constructivos. Y eso, es la verdadera democracia social y la verdadera política.
No una construcción intelectual surgida de minorías sino una sistematización orgánica de ideas nacida del debate y la construcción colectiva.
Respecto del debate y la nota nuestra soberanía está en oferta al mejor postor imperial sin dudarlo. EEUU inventariando con sus visitas diplomáticas militares nuestros recursos, nuestra infraestructura, nuestra geografía. Litio, agua, energía, puertos, etc. Por qué vino Holsey hace nada?? Y Milei dispuesto a entregar todo comprando hasta el papel de regalo y el moño.
Gracias por invitar al debate 👏🏿👏🏿👏🏿
Me encantó la nota. Ya te leí antes en esta misma revista. Me gustan los temas actuales que tiene una visión amplia que van de lo global a lo local, desde lo histórico a lo presente y desde lo general a lo específico.
Me gusta cuando la señal queda expresa para el aporte colectivo, porque nada honra más a nuestro origen, nuestra doctrina y nuestro movimiento. Cuando el autor no es el que sabe todo y plantea sino que de los interrogantes y temas abiertos para la humilde construcción de las ideas colectivas.
Te aplaudo y lo dije anteriormente
Fuiste debate otra vez
Que grande! Hace falta tener estas cosas a mano. Siempre digo que estos artículos nos enseñan a debatir ideas del autor y que hay que hacer gimnasia intelectual, siendo el resultado de eso el pensamiento y su construcción colectiva, lo que tanto olvidamos o fuimos perdiendo.
Me encantan estas cosas que valen la pena colectivamente y se hacen por gusto y sin obligación
Estos medios que a pesar de los grises del panorama y las persecuciones disfrazadas siguen apostando y jamás ponen menos en el frente de batalla
Y estos compañeros que dejan su nombre para las ideas y el debate.
Gracias y felicitaciones, me encantó.
Pienso lo mismo compañero. Que linda síntesis que resume lo que pensé. Esa gimnasia necesaria en esa construcción que nos debemos siempre y que jamás debemos dejar de lado, colectiva, humilde, al alcance de todos, participativa y justa. Donde las ideas de todos suman aún en la divergencia.
Coincido compañero. En todo
A mi me encantó el artículo. Felicitaciones a la revista y al compañero. Muy bueno el enfoque
Veo que el eje central es la soberanía, el manejo de la energía y la realidad del sur argentino, en juego (potencialmente fuerte y de los más importantes para los próximos siglos con el tema Antártida)
Sin embargo, me detuve porque el texto pasea por una amplia gama de aspectos, y en ese concepto aparece el nombre Fukuyama. Muy al pasar y mencionado en el “finde la historia y el último hombre” en ese contraste del fuerte neoliberalismo de los 90 y el mundo actual con los últimos cambios inclusive. Pienso en el primer hombre de Hegel y la evolución de la historia y la pos historia de Fukuyama en esa creencia viva y desquiciada por aquel entonces donde lo único que se avecinaba y salvaba era la democracia liberal, en su creencia de que todos los estados del mundo llegarían a eso.
Hoy, enterrado todo eso, con un mundo de cambios y en cambio constante, me aferro a dos momentos de este texto citados por el autor, creo que con la misma dosis de sentimiento y sensaciones de muchos, “enterrado para siempre” ojalá así sea y “oportunidades y amenazas”
Lamentablemente la actual no política argentina gobernante, nos quiere retroceder en el tiempo, nos desea fervientemente entregar a los intereses ajenos y sacrificar por la salvación de unos pocos payasos amorales e individualistas.
Ojalá sea oportunidad en un futuro no tan lejano.
El león se quedó leyendo “fin de la historia y el último hombre” y se comió el relato y vivió en la ficción eterna
Lo triste de eso es que tiene la decisión
No tiene conducción
No cree en el estado
Y se caga en el pueblo, que para el ni siquiera es su pueblo
La energía en el foco de las guerras globales, de la geopolítica, el progreso y el ordenamiento del territorio.
El liberalismo/neoliberalismo con su decadencia y cambio de enfoque frente a la despolarización mundial.
La balanza económica del mundo con actores nuevos y poderosos.
Todo revuelto con cartel de cambio en el frente y oportunidad en el revés.
Hermosa lectura. Felicitaciones.
Me gustan estas notas y el debate pero nos veo lejanos hace muchos años en la “planificación” para que las ideas sean proyectos progresivos que se alcancen y concreten. No lo hemos logrado en la gran oportunidad histórica que tuvimos después de los 90 y terminamos ahora en manos de un gobierno más atroz que el de los 90, sin memoria colectiva, sin compañeros en la lucha que deberíamos estar dando y con una pasividad inusual. Será que en serio nos estamos extinguiendo?
Me parece muy irresponsable la apreciación y el punto de vista. También creo que es para análisis y debate lo que hemos logrado después de la destrucción de la dictadura y el paso por los 90s que mencionas. En un espacio de debates de ideas y respetando a todas, cada afirmación aunque sea contraria debe tener un respaldo que la funde.
Parte de realizar la practica enmancipatoria es ser consciente de su necesidad y debatir las formas de llevarla adelante. Yo creo que el planteo de todos los compañeros debe resultar en la construcción del proyecto común y dejar de lado las mezquindades de la coyuntura. Todo lo que uno escribe ya fue escrito, no hay nada nuevo en mi texto, solo la vocación de plantear temas que es fundamental mantener vigentes en la agenda política y pública. Para mi es una satisfacción que lo que escribo genere reacciones. Gracias por las opiniones.
Coincido con cada una de tus palabras y apreciaciones compañero. Justo en mi comentario decía a todos los que leen, la revista y por supuesto a vos, la importancia del debate y la gimnasia intelectual que generamos y que nos es propia como movimiento y como constructores de lo colectivo en estas cosas.
Gimnasia que por períodos hasta creemos perdida. Por eso mi inicio en ese tan simple “que grande “ resume todo con una gran significancia.
Gracias compañero por la simpleza en eso y el objeto es claro, porque deja la puerta abierta para muchos aspectos y muchas opiniones
✌🏿
Gracias compañera. Lo que puedas ver negativo o superfluo, débil o sin sustento también ayuda a la construcción que plantea el autor y que reforzamos quienes debatimos
Adelante también con eso!! ✌🏿✌🏿
Indudable cambio en la balanza de los poderes y la política global. Indiscutible la soberanía como centro de discusión. Impensado soberanía sin política energética planificada para el desarrollo del territorio y la industria.
Me gusta el recorrido actual con un poco de todo para la discusión y debate. Imposible no nombrar a Guglialmelli como menciona el autor, pero sumo respetuosamente a Rattenbach, a Sobral y a Pujato, en referencia al ejemplo no de la isla de Tierra del Fuego pero sí a Antártida y Malvinas, todo en el mismo gran juego, en el particular ejemplo de la distribución eléctrica y su red ausente en la isla.
Me gustó el recorrido, yo hubiera paseado un poco más en la profundidad y discusión de estos aspectos; no obstante he leído al autor en esta revista antes por estos temas y siempre deja el lugar a la opinión y el debate. Mis felicitaciones por traer este tema a la mesa de discusión: energía y soberanía; de la mano en el planteo lógico y para la discusión.
Modelo productivo. Soberanía energética. Trabajo argentino. Planificación y desarrollo estratégico territorial. Infraestructura, política estructural para el desarrollo de la nación. Federalismo. Democracia. Justicia e inclusión social. Todo lo que nombre, perdido y con eso la tragedia de jugar a piedra libre con nuestra soberanía.
El artículo muy bueno, gracias por la publicación. Argentina debe tener en sus ejes centrales de discusión para su crecimiento la política energética de la mano de esa difícil soberanía que hace a la soberanía nacional.
Y pero que hicimos con todos eso en los más de 15 años de oportunidad de acción que tuvimos?
Tenemos que ser sinceros también ahí, no defiendo este actual gobierno, pero que hicimos nosotros, porque todo eso suena hace más de 20 años.
Modelo productivo y tuvimos la oportunidad de todo. Creo que estamos lejos de esa planificación soñada, casi me atrevería a decir que la última grande fue el plan trienal y no existimos más.
Insisto con la apreciación que dejé en tu comentario. Ojalá la leas compañera. Respetuosamente lo digo.
Pienso que el título lo dice todo. Soberanía energética y soberanía nacional. Es único el camino. Sin uno no existe el otro. Es indispensable en la planificación. Insoslayable. Y sin embargo, después de dos siglos de independencia aún no se cumplen. La riqueza en los recursos, la disponibilidad territorial y la capacidad de producción en materia energética, cualquiera sea el origen o fuente, no es punto de discusión en la Argentina. Sin embargo, a tanto tiempo, solo vemos acumulación en los mismos sitios y carencia en los demás.
Concurre en mi pensamiento sobre su significado el artículo en un todo.
Felicitaciones.
Corren aires de cambio globales. También creo que el consenso de Washington, la experiencia nefasta resultante y el neoliberalismo han mostrado su clara decadencia. Trump es el broche del cambio que venía avanzando. China ascendiendo. El fracaso de la UE frente a la guerra de Ucrania. La OTAN. El BRICs, las guerras arancelarias y en el medio, como bien menciona el autor las oportunidades que siempre representan los cambios. Argentina a dos años de su próxima gran decisión política para revertir su suerte, aprovechar el desafío o engancharse en el lugar que la geopolítica le deje.
Felicitaciones compañero, te he leído antes por este medio. Siempre me gusta la amplitud y simplicidad a la par de tu trama. Te comparto.
No sabía lo de Tierra del Fuego. Impresionante. Estimo que fortuito no es. Tiene lógica desde la historia de la isla. Leía por ahí a un compañero que contaba la proyección británica en Ushuaia. Hecho que desconocía totalmente así como su no conexión. Es increíble que en estos tiempos de desarrollo y alcances estemos viendo y viviendo esta realidad.
Me gusta el autor y la revista. Gracias por difundir conceptos actuales y federales. Siempre nos falta conocer la realidad de las regiones y es fundamental para que estas cosas no sigan repitiéndose
No se saben generalmente esas cosas porque como en el mundo todo es manejado por los mismos imperialistas de siempre, en Argentina la difusión y los medios son manejados por el poder de su centro. Entonces, poco sabemos del mal llamado interior. Si nos preguntamos qué pasó ayer nos remitimos a las noticias que siempre son de ……. Bueno ya sabemos dónde.
Pasa lo mismo hasta con las revistas, los medios de difusión general, las divulgaciones populares, hasta de espectáculos……. Quién sabe qué eventos hay en las provincias?
Hay que agradecer a estos pequeños espacios que dan pie a autores del interior (insisto mal llamado) a mostrar la realidad desde otra perspectiva.
Yo pertenezco a ese mal llamado interior muy lejos del centro
Me encantan los artículos que salen a militar con hechos presentes o pasados desde el análisis intelectual sin dejar de lado la política como eje fundamental para el desarrollo de la nación y no los relatos que vemos estos días en reels lava cerebros que imponen los partidos anglofilos de moda.
Gracias. Me encanta el material. Difundido
Felicitaciones por la nota. Es agradable leerte. Ese cambio de época que mencionas es evidente en todos los aspectos de análisis y tiene múltiples planos. Cambio es como bien se dice: oportunidad. También es atención, anticipo y ejecución. Tristemente Argentina está lejos de esa posibilidad desde su visión “política” nacional. Nuestro rumbo no es rumbo o no es nuestro. También creo como decís que contamos con los recursos y sumaría las capacidades para esa nueva posición internacional a construir. Y en el mismo sentido, coincido en que la decisión es política teniendo que basarse en la soberanía, sobre sus recursos y la energía para la producción.
Estamos lejos. Tantas veces lo estuvimos. Comparto la nota.
Misma repetida en la red de distribución de gas en la Argentina, que incluye a Tierra del Fuego, pero excluye gran parte del oeste, noroeste y mi querida Tierra Colorada. Energía en todos sus conceptos, en todas sus perspectivas, pensando en que el gas también se necesita para la producción y desarrollo de la industria. Nos venden una vaca muerta que suena en todo el país y no tenemos infraestructura para distribución federal, para nuestro pueblo: sí tenemos para el centro de la Argentina centralista que se lleva todo y para afuera seguramente. Apoyo que la soberanía energética en todas sus potenciales fuentes de generación va de la mano de la soberanía nacional, de desarrollo e industria nacional. De independencia real.
Buena nota. Gracias por compartir
buen articulo. comparto. tema actual y de debate, amplio para desarrollar. felicitaciones.
Aquí hay una buena relación entre energía, producción, almacenamiento, transporte y disponibilidad y soberanía nacional. No es una combinación al azar sino fundamental en la planificación y básica para el desarrollo territorial. Desarrollo fuera del interés de nuestro actual gobierno. Los territorios planteados en la discusión geopolítica internacional son indiscutibles y reconocidos por ello. Es claro que el escenario del mundo cambió en estos últimos meses. Y bueno si cambió. Un regreso de Trump, con el iliberalismo reversionado. Con un verdadero contrincante consumado como es China. Con nuestra realidad bajo un gobierno de entrega de nuestros recursos de la manera mas primaria y desindustrializada posible, con falta de seguridad y hambre para el pueblo que aún no despierta. En todo ese desolador desierto plantear los temas esenciales para el desarrollo, crecimiento, soberanía y autonomía, aunque hoy sean lejanos, debe ser un compromiso y una obligación para quienes pueden portar la voz, la escritura, las ideas, los medios de difusión.
Ese es el compromiso.
Nada es extraño. Pensemos que la Isla de Tierra del Fuego junto a gran parte de nuestra Patagonia austral fue pretensión colonial británica. La misma Ushuaia se funda por misión anglicana y recién en 1884 empieza a flamear la celeste y blanca en sus mástiles (donde previamente flameo la británica) ¿Loco? Loco es recordar la carta patente británica de 1908 que consideraba propias las tierras del su de la provincia de Santa Cruz, la isla de tierra del fuego y también Malvinas con un rol central en la estructura colonial británica, expandiéndose ni más ni menos hacia la Antártida. Entonces, hablar de soberanía, es primordial. Es esta una de las disputas más importantes de la actualidad, y con el juego en la Antártida, de la humanidad.
Excelente Nota.
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Que dato interesante y prácticamente desconocido o no estudiado al menos en las curricula’s convencionales
Tenés biblio de eso? O link!?
Excelente! Dato inmenso para difundir. EXCELENTE