Mi desafío es ser alquimista
de mi propio pasado.
Sin manual de instrucciones
dibujo un círculo de dudas
Levanto la cortina de lágrimas y espío
Caras que vibran
brazos borrosos
pieles que transpiran
voces que me persiguen
y de algunas, brota la furia
A Ella la veo de lejos y me reconoce
Me invita a pellizcarla
No me animo
No es egoísta
A veces está cautiva
Pero es arena
y se convierte en el anochecer pesquero más pintado
Agarra mi equipaje
Es pesado eh,
le advierto
Ella se ríe,
El deseo evapora el peso
me enseña
Quiere abrazarme y desconfío
Siento que es un espejismo
Pero me acerco y está llena de palabras
Largas gruesas o flacas
Desteñidas, de imprenta,
talladas en piedra
Encontré un tesoro
Es un cofre sin relojes
Oleajes de minúsculas
De punto y comas
Párrafos de Plata
Frases de pasto
Mi fiebre criminal
Le arrebata lo que puede
Intento irme
Pero pone su mano en mi mejilla
saca el jabón de mi boca
y me susurra que esas palabras
siempre fueron mías
